Tenemos muchos temas para hablar de 200 años de historia patria, pero siempre tomo algunas reflexiones que me motivan desde la cotidianeidad.
Deseo partir de unas palabras del Preámbulo de nuestra Constitución Nacional: ”…construir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior…” Creo que son palabras de fuerte significado especialmente en este momento, y fueron escritas años después de aquel histórico 25 de Mayo de 1810 que estamos recordando, por eso las tomo dentro del contexto de este Bicentenario de historia.
Aquellos próceres de la Patria, nos han permitido ver, que mujeres y hombres comunes, durante varias generaciones, consagraron sus vidas para dejarnos un legado de Patria Grande y Honorable, que hoy nos pasa dentro del corazón como un fantasma celebrando el esperado Bicentenario.
Diferenciemos dos cosas: hacer una fiesta y festejar. La fiesta Fue ¡Hermosa!, pero Argentina no tiene mucho para festejar. ¿Podríamos mostrarle a nuestros próceres que se ha hecho con esta Patria? Y responsables hemos sido todos en esta historia, cada uno desde su espacio de vida.
Resumo con palabras y frases algo de estos dos últimos años: inseguridad, violencia, corrupción, narcotráfico, exclusión social, desnutrición infantil, enfermedades de la indigencia, educación y salud públicas en decadencia fatal, impotencia y desinterés en las políticas públicas para sanear los problemas, confusión social, inflación sin tregua, etc., y esto nos conduce a lo peor: una deuda interna mucho mayor que la externa. ¿Esto es lo que hay para festejar?
La Fiesta fue verdaderamente muy linda y los hechos recordados en la ocasión, nos emocionaron a todos. La gente salió a la calle disfrutando y estaba feliz. Los argentinos por naturaleza somos demostrativos de nuestras emociones y nos manifestamos sacando risas o lágrimas que tenemos dentro del corazón y nos pesan, sin llegar a entender el motivo pero sabiendo que algo nos está pasando.
Ante la pregunta de qué nos pasa, toda la ciudadanía nos debemos hacer cargo y tomar conciencia de que los hechos prioritarios que nos afectan diariamente son políticas delegadas desde los espacios de gobierno. A los políticos los elegimos nosotros y eso nos da responsabilidad cuando sabemos que tenemos Democracia.
Las Instituciones civiles, suplen acciones del Estado y acompañan la gestión, porque también son puentes de consulta, ya que tienen el real contacto con la comunidad que los toma como referentes barriales, en aspectos culturales, sociales, deportivos, etc. Las organizaciones profesionales y empresariales, tratan de aportar ideas, comprometerse, pero sus problemas también existen en grado destacado dentro de la comunidad.
El ciudadano común que puede estar o no dentro de estas organizaciones, es el que autoriza con su voto democrático, que sus representantes en los espacios gubernamentales, actúen con honradez o con impunidad, inmunidad y autoritarismo muchas veces inargumentado desde la sensibilidad del sentido común. El país se construye entre todos, desde el momento que entre todos elegimos a nuestros gobernantes. A partir de ese momento, el político no se separa del pueblo para “poder gobernar”, sino que pasa a estar mucho más unido a él.
Hace poco tiempo, visitó nuestro país la Dra. En Educación Claudia Romero y leyendo algunos de sus comentarios de una de sus Conferencias, señaló que a pesar que nuestro país ha tenido incremento presupuestario en Educación durante los últimos años, las evaluaciones de rendimiento de los alumnos de 15 años, comparada con otros países confirma la decadencia de la Escuela argentina. Según el informe PISA (Programa para la Evaluación Internacional de los alumnos de la OCDE) de 2006, nuestro país ocupa el puesto 53 sobre 57.
Esto simplemente es un ejemplo dentro del tema Educación, algo tan importante en un país y una de las bases de la Nación. Sobre ella se apoyan valores y políticas fundamentales de la vida ciudadana, desde donde también, por ejemplo, se puede realizar una medición de su Economía.
No me extenderé en tomar otros aspectos, ya que no es el motivo de estas líneas. Solo deseo que juntos analicemos la gran importancia que tiene el compromiso de la ciudadanía, cuando puede elegir, colaborar y opinar porque vivimos en Democracia.
Adriana A. Di Camillo
Presidente
Asociación del Bosque